lunes, 23 de mayo de 2011

Una ley en clave preventiva

"Desde el punto de vista estadístico -dice el doctor Carlos Mario Boccio-, uno de cada cien niños nacidos vivos con alto riesgo tienen problemas auditivos severos. En la Argentina se realizan anualmente entre 30 y 40 implantes cocleares."
Para el otorrinolaringólogo, un aspecto central de la cuestión radica en prevenir los efectos negativos que producen la hipoacusia y la sordera en el desarrollo infantil. Pero para esto es imprescindible realizar un diagnóstico temprano del problema.
"En el país ha sido votada y promulgada una ley de prevención y screening de la hipoacusia -agrega Boccio-. Esto significa que en los servicios de neonatología de todo el país todos los niños, no únicamente los nacidos con alto riesgo, deben cumplimentar con un revisión cognitiva para descartar dificultades de audición y, en ese caso, actuar de inmediato."
El doctor Boccio no descarta la próxima utilización del nuevo recurso audiológico (el implante multicanal auditivo de tronco cerebral) en niños, tanto para aquellos que han nacido sordos como para los que pierdan la audición debido a lesión o remoción quirúrgica del nervio auditivo.
"Con esta nueva tecnología -concluye-, podremos separar pacientes que creíamos candidatos a implante coclear pero que en verdad se beneficiarán mucho más con éste, que les dará mejor audición."

viernes, 13 de mayo de 2011

¿Quiénes son candidatos a I.A.T.C.?


El I.A.T.C. está indicado en aquellos casos de hipoacusia por lesión del nervio auditivo, siendo los pacientes con neurofibromatosis tipo 2 (NF2) los que con mayor frecuencia han sido incluidos en programas para la colocación de estos dispositivos. Esta enfermedad es un desorden autosómico dominante que afecta a 1 en 40.000 personas, en el que se desarrollan múltiples tumores en la médula espinal y en el cerebro. Su localización más común es el VIII par, siendo frecuentemente bilaterales. Generalmente comienzan en la porción vestibular, en su rama superior, y envuelven e invaden la porción auditiva. 

Los pacientes con NF2 presentan hipoacusia neurosensorial progresiva, mala discriminación, tinitus, y en algunos casos vértigo y trastorno del equilibrio.

Actualmente algunos centros han extendido las indicaciones del IATC, a aquellos casos en los que el implante coclear no es útil, ya sea por que el nervio coclear está muy comprometido, ausente o destruido.




Criterios de selección en la Argentina:

Los criterios de selección utilizados en la actualidad son:
- Diagnóstico de neurofibromatosis tipo 2.
- 12 años de edad o mayor (poslingual).
- Necesidad de remoción tumoral.
- Apto desde el punto de vista médico y psicológico.
- Expectativas reales.
- Deseos de participar en sesiones regulares de programación, en evaluaciones y
seguimiento.

Lado a implantar:

Puede ser durante la extracción del tumor del primer lado o del segundo lado. Debido a que la sordera bilateral total es inevitable en estos pacientes, la implantación durante la extracción del primer tumor en el ángulo pontocerebeloso es permitido en pacientes más jóvenes para proveer una segunda oportunidad para colocación del implante si la primera no resultara óptima. La implantación en el primer lado también permite a los pacientes ajustarse a la información eléctrica a medida que la audición empeora en el otro oído.

¿ Cómo se programa el I.A.T.C ?

El implante es activado entre 30 y 60 días posterior a la cirugía. Se realiza en una Unidad de Cuidados Intensivos con monitorización electrocardiográfica, por el riesgo de estimular estructuras del troncoencéfalo. El desafío de la programación es encontrar aquellos electrodos que produzcan la mayor estimulación auditiva sin generar efectos colaterales.




En un primer paso se configura el nivel máximo que es confortable y el mínimo que es percibido. Luego los canales que inducen sonidos no placenteros o que tienen efectos no auditivos como vértigo, estimulación del nervio facial y de las extremidades, entre otros, son excluidos.

El problema se genera porque a diferencia de los implantes cocleares no existe una relación tonotópica definida entre el implante y el núcleo auditivo. El IATC es un electrodo de superficie mientras que la organización tonotópica del núcleo coclear es perpendicular, por lo que es difícil obtener una discriminación tonal con el implante. Se debe hacer una escala y un ranking para determinar el orden tonotópico apropiado de los electrodos. Esto se realiza estimulando dos electrodos secuencialmente e interrogando al paciente para determinar cuál es más agudo. Si 2 canales producen un tono similar uno es desconectado. Esta información permite determinar la distribución tonotópica más adecuada para cada paciente.

Al finalizar las pruebas el micrófono externo es activado y según la impresión del paciente el programa es nuevamente manipulado.

Los pacientes son luego seguidos regularmente para evaluar la eficacia y seguridad de los implantes. Para esto se realizan varios test de percepción, entre ellos están las pruebas de detección de sonidos; la evaluación de lectura de labios con/ sin implante, con/sin visión; el reconocimiento de consonantes y vocales y el reconocimiento de oraciones cerradas y abiertas.