sábado, 30 de abril de 2011

I.A.T.C.: Caso Clínico

I.A.T.C.: ¿En qué consiste?

Es un tipo de implante destinado a personas con el nervio auditivo dañado, que es el encargado de llevar la información de la cóclea hasta el tronco cerebral y encéfalo para su correcta decodificación.
Están formados por  elementos internos:
-Electrodos, receptor, transductor y bobina;
y elementos externos:
-Micrófono y  procesador del sonido.

El sonido es recibido por el micrófono colocado detrás del pabellón auricular. Luego es transmitido al procesador del lenguaje, el cual transforma la información acústica en digital; en otras palabras, codifica los sonidos. Posteriormente, estas señales son transmitidas al receptor interno y de éste hacia los electrodos que estimulan el núcleo auditivo, desde donde se transmite la información al cerebro para ser interpretada.

 Los implantes auditivos de tronco cerebral desempeñan la función de estimulación directamente en el núcleo coclear,  donde terminan las fibras nerviosas que salen de la cóclea y que pueden estar deterioradas por algún tipo de patología que afecta a las fibras nerviosas, tal como la neurofibromatosis o algún tumor auditivo.

La intervención quirúrgica se realiza normalmente en uno de los dos lados aprovechando en muchas ocasiones la misma operación para extirpar el tumor auditivo. Los electrodos se colocan alrededor del núcleo coclear para conseguir una correcta estimulación y tras pasado aproximadamente un mes, se podrá llevar a cabo la activación del implante de tronco cerebral.




El resultado obtenido no puede compararse al de un audífono o un implante coclear, pero  la gran mayoría de implantados obtienen beneficios en lo que respecta a sensación sonora ambiental, por lo que se disminuye el aislamiento de la persona con el mundo que la rodea. También un grupo muy importante se beneficia en el campo de la lectura labial gracias al apoyo del implante de tronco.

jueves, 28 de abril de 2011

Etiología básica de la hipoacusia

La obstaculización del pasaje sonoro puede deberse a:

Oído Externo:
-Tapón de cera.
-Objetos extraños en el CAE.
-Infecciones o inflamaciones en el CAE.
-Anomalías congénitas.

Oído Medio:
-Alteracion, perforación, rigidez exesiva o ausencia de la membrana del tímpano.
-Otitis media.
-Patologías que alteran a los huesecillos.
-Anomalías congénitas.

Oído Interno:
-Alteración de células neurosensoriales del órgano de Corti (metabolismo/unión con fibras nerviosas)
-Alteración del nervio auditivo.



 

El Oído: partes constitutivas y fisiología

El oído se divide en tres sectores: externo, medio e interno; compuestos por diversas estructuras implicadas en el fenómeno de la audición y en el equilibrio.


Oído Externo:

-PABELLÓN AURICULAR: no cumple en el hombre una función importante, a diferencia de algunos animales que mueven sus orejas lo que les permite determinar la dirección del sonido.
-CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO: mide de 25 a 30mm.,  por su posición proteje el tímpano, sólo cumple función como resonador en las frecuencias 1000 a 3500.
La audición se altera sólo cuando la oclusión del conducto es total.
Otra función del conducto auditivo externo es la de producir cerumen que actúa como lubricante y protector.

Oído Medio:

Actúa como un amplificador de la función sonora , ya que existe una interfase aire-líquido entre oído medio e interno que provoca una reflección del 99,9% de la energía sonora, es decir que sin oído medio se perderían 30 dB.
La vibración del TÍMPANO es mayor según la frecuencia, siendo mejor en la zona central, entre las frecuencias 1000-3000  y en el martillo directamente sobre las freccuencias por encima de 4000.
El mecanismo de amplificación del sonido esta determinado por el tímpano, que es 17 veces más grande que la ventana oval, lo que contribuye a mejorar la audición en 27 dbs. El mecanismo de palanca de los huesecillos contribuye a mejorar en 3 dbs, lo que permite ajustar la impedancia de la interfase aire —líquido perilinfático del oído interno por medio de la platina del estribo que actúa como pistón.
Cuando el sonido que penetra al oído es muy intenso, se activa el reflejo estapediano; un mecanismo de protección que aumentan la resistencia a la vibración de los HUESECILLOS protegiendo así las células ciliadas del oído interno.
Para una adecuada vibración del tímpano, la presión atmosférica en el conducto auditivo con respecto a la del oído medio debe ser igual, de lo contrario, se producirá un abombamiento o retracción de la membrana timpánica. Esto se regula gracias a un adecuado funcionamiento de la trompa de eustaquio, que además de permitir el drenaje de secresiones, impide el paso de estas al oído medio. La trompa se abre con la deglución y bostezo (músculos periestafilinos).

Oído Interno:

Una vez que el impulso sonoro llega a la ventana oval en el oído interno, se produce un movimiento de la PERILINFA determinando una una onda denominada "onda viajera" y que tiene un punto de mayor vibración dependiendo de la frecuencia de estímulo en una determinada zona de la CÓCLEA, existiendo así una distribución tonotópica dentro de las dos y media espiras de ésta.
De este modo las frecuencias altas estimulan mejor la membrana basal que sostiene el ORGANO DE CORTI de la base de la cóclea ,y las frecuencias graves estimulan más el ápice de la cóclea, que esta más alejado.
El segundo fenómeno que ocurre es la transducción de la energía mecánica en eléctrica, por medio de las CÉLULAS CILIADAS.
Así, con la onda vibratoria, son estimulados los cilios de estas células que están en contacto con la membrana tectoria del órgano de corti , generando por este mecanismo un estímulo nervioso.
Cabe señalar que esta actividad eléctrica de la cóclea es medible, a través de varios tipos de potenciales eléctricos, siendo el más importante del punto de vista clínico, el potencial de acción neural pesquisable por el examen llamado BERA.
Las células ciliadas cumplen distintos roles , las células ciliadas externas (aprox.12000) responden a estímulos de poca intensidad y las células ciliadas internas (aprox 3500) a estímulos más intensos.
Además las células ciliadas externas cumplen un rol de filtro modulador y son capaces de contraerse y producir estímulos sonoros provocados por la vía auditiva central, que envía información a través de la vía eferente o haz olivococlear (aprox 600 fibras).
Las células ciliadas internas reciben el 95% de la inervación eferente y las células ciliadas externas el 5%, lo que nos revela la importacia de cada tipo celular.
En el nervio auditivo existe también una tonotopia , en que las frecuencias agudas van por la periferia del nervio y las graves van por el centro. Las frecuecias estimuladas dependerán de las fibras (aprox. 25000 en oído humano) que son capaces de descargar, ya que cada una de estas, descarga solo a 1000 ciclos x segundo.
La primera neurona de la vía auditiva la constituye las neuronas del ganglio espiral que está en el modiólo, cuyas dendritas envuelven las células ciliadas. la vía continúa a la corteza cerebral donde existen dos áreas primarias auditivas, ubicadas en el fondo de la cisura de Silvio de cada lado, en el llamado lóbulo de la ínsula. Estas áreas son estimuladas simultáneamente siempre, aunque se estimule un solo oído. Se cree que el entrecruzamiento de la vía auditiva es un mecanismo protector ante lesiones de tipo central.